El Golpe de Calor se presenta cuando nuestro cuerpo no regula su propia temperatura y no disipa el calor acumulado como consecuencia de exponemos a las altas temperaturas del verano, permanecer en lugares calurosos, o realizar ejercicios en ambientes poco ventilados y no refrigerados.
Afecta a personas de cualquier edad, pero tienen mayor riesgo de padecerlo los niños, los adultos mayores y las personas con sobrepeso.
SÍNTOMAS
· Sed intensa y sequedad en la boca.
· Piel seca.
· Elevación de la temperatura central por encima de 39°.
· Mareos y desmayos.
· Calambres musculares
· Incremento del ritmo cardíaco.
· Respiración y pulso débiles.
· Dolores de estómago y de cabeza.
Ante los primeros síntomas es fundamental asistir a la consulta médica.
PREVENCIÓN
· Evite exponerse al sol entre las 10 y 17 hs.
· Utilice sombreros o gorros, y vista ropa holgada y de colores claros.
· Beba líquidos antes de tener sed. Evite refrescos con cafeína o con azúcar en exceso.
· Prescinda del alcohol y de las comidas pesadas o muy condimentadas.
· Tome duchas frecuentes.
· Mójese la cabeza, la cara y la nuca.
· Evite la actividad física intensa.
· Permanezca en espacios frescos.
¿CÓMO ACTUAR FRENTE AL GOLPE DE CALOR?
No existe un tratamiento farmacológico efectivo contra el golpe de calor; sólo la prevención y el enfriamiento por distintos métodos. Fundamentalmente hay que prestar atención a la hidratación y las acciones deben orientarse a reducir la temperatura (en un plazo máximo de una hora).
Frente a una persona con este cuadro usted puede:
· Llevar a la persona afectada a un lugar ventilado y con la sombra.
· Baja la temperatura del cuerpo con hielo o con un baño en agua helada.
· Ubicarlo boca arriba y ligeramente incorporado.
· Aplicarle compresas de agua fría en cara, nuca y pecho.
· Darle de beber agua en pequeños sorbos.
· No tarde en llamar a un profesional de salud para que lo controle.
Gestión Pro Activa de la Salud
División Orientación y Difusión
|