El tabaco incide sobre millones de personas en todo el orbe y es el responsable de afecciones cardiovasculares, cáncer y enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, entre otras.

Se estima que la mitad de los fumadores padecen una afección relacionada a este hábito y, en la actualidad, no hay dudas que el consumo de nicotina está vinculado con alteraciones en todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo.

Si Ud. fuma, pero no puede dejar el hábito, le sugerimos buscar ayuda profesional para lograrlo. La medicina ha avanzado mucho en este tipo de tratamientos.

Al abandonar esta dañina conducta, no sólo mejorará su salud, sino también la de las personas expuestas al humo, especialmente los niños y aquellos que padecen afecciones respiratorias. Dejar de fumar produce beneficios inmediatos.

El humo de tabaco contiene más de 4.000 productos químicos, de los cuales al menos 250 son nocivos y más de 50 causan cáncer. La exposición al humo de tabaco en lugares cerrados es una de las principales causas de muerte evitable en el ámbito laboral y un problema grave de salud pública mundial. En Argentina 6.000 personas no fumadoras mueren cada año por exposición a humo de tabaco ajeno. Es vital respetar la legislación de ambientes 100% libres de humo para avanzar en la protección de la salud de la población.

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